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Empieza el otoño y con ella la estación de los resfriados y gripes.
Es importante saber que no son lo mismo, y saber diferenciarlos porque no se tratan de la misma forma, aunque si es cierto que con la alimentación adecuada podemos conseguir unas defensas fuertes que nos ayuden a ser más resistentes frente al ataque de virus y bacterias. Como decía Hipócrates “ Que tu alimentación sea tu medicina, y tu medicina tu alimento”.
Tanto el resfriado como la gripe son enfermedades víricas provocada por diferentes virus. Además el virus de la gripe tiene múltiples subtipos y por eso es por lo que cada año sale una vacuna nueva que incluye los subtipos que se espera sean mayoritarios ese año. Cuando una persona sufre una gripe o un resfriado queda inmunizado frente a la cepa que le infectó, pero sigue quedando expuesto al resto de cepas, por lo que lo mejor es la prevención.
Realmente es una enfermedad autolimitada que cura por sí sola en unos 7-10 días y para la cual los antibióticos no son efectivos puesto que como ya dije anteriormente se trata de una infección vírica.
Es muy importante la prevención con medidas higiénico-sanitarias puesto que el contagio es muy rápido; las simples gotas de un estornudo están llenas de virus que se expanden por el aire y pueden infectar a otro hospedador rápidamente. Por ello cómo ya os hemos contado en otras ocasiones, aconsejamos taparse la boca al estornudar, lavarse las manos de forma constante, usar pañuelos desechables, y NO automedicarse, ya que sólo podemos paliar la sintomatología.
Una dieta adecuada puede ser muy beneficiosa ya que nos ayuda a reducir los síntomas:
- Alimentos ricos en vitamina C: al tener propiedades antioxidante ayuda a reforzar el organismo de forma natural y ayudan a eliminar las toxinas. Los cítricos, pimientos y verduras de hojas verdes y oscuras son ricos en esta vitamina.
- Alimentos ricos en vitamina A: esta vitamina ayuda a protegeer el revestimiento de los pulmones y garganta, previniéndolos de contraer infecciones. Los alimentos de origen animal como la caballa o el hígado, o verduras de hojas verdes oscuras, amarillos, naranjas y rojos son ricos en vitamina A.
- Alimentos ricos en vitaminas del grupo B: este grupo de vitaminas son beneficiosas para el sistema nervioso, con sus propiedades inmunoestimulantes, que favorecen el sistema inmune. Alimentos ricos en este grupo son los cereales integrales, verduras verdes, legumbres y setas.
- Alimentos ricos en zinc: este mineral ayuda a reducir el tiempo del proceso que habitualmente dura la gripe. Alimentos ricos en zinc son los huevos, hortalizas y verduras (como el apio, berenjenas o espárragos), mariscos e hígado.
También es muy importante tomar líquidos para evitar la deshidratación y ayudar al organismo a eliminar el virus ya que fluidifican las secreciones. El agua es ideal aunque los zumos naturales no son menos ideales; También son buenas las infusiones y tés ya que aportan beneficios depurativos fundamentales contra la gripe.
Según la doctora Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Habilidades en Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), existen 12 alimentos básicos imprescindibles en nuestra dieta semanal para acabar el invierno de forma saludable. Estos alimentos son:
- CALABAZA: es un alimento muy bueno para mejorar nuestras defensas ya que es rico en beta-carotenos, que una vez absorbidos son transformados en vitamina A.
- GRANADA: además de ser una fruta típica del invierno es muy favorable, ya que es rica en vitamina C, cubre las necesidades de ácido fólico diaria y además es un buen antioxidante. Si no nos convence como fruta podemos incluirla en las ensaladas.
- KIWI: a pesar de ser bien conocido por sus propiedades frente al estreñimiento, el kiwi aporta más del doble de vitamina C que la naranja.
- MANDARINA Y ZUMO DE NARANJA: son los cítricos por excelencia del invierno. Como todos sabemos son frutas ricas en vitamina C aunque ciertamente son más efectivos antes de ponernos enfermos. Dentro de los cítricos no deberíamos olvidar el limón, el cual es más idóneo cuando ya estamos malos ya que su poder antiséptico nos ayuda como remedio natural contra la tos y el dolor de garganta.
- HUEVO: a pesar de la mala fama que tiene por su alto contenido en colesterol, el huevo tiene muchos mas efectos beneficiosos de los que podemos imaginar. Es un producto muy rico en minerales, especialmente selenio y zinc; y además, la cantidad de colesterol que tiene no es capaz el organismo de absorberlo. Tampoco hace falta comerlo todos los días, con 2-3 a la semana es suficiente.
- AJO CRUDO: es el antibiótico natural más famoso por excelencia, y sirve como preventivo y curativo. Ayuda a incrementar las defensas y mejora la respuesta del organismo ante el ataque de virus y bacterias. Tiene propiedades mucolíticas importantes para expulsar los mocos.
- CEBOLLA: tiene un efecto similar al ajo, pero con la ventaja de que se puede cocinar sin que pierda sus propiedades. Alivia la inflamación de garganta como dato curioso.
- FRUTOS SECOS: son buenos en esta época del año puesto que conseguimos obtener una alta dosis de energía.
- MANZANILLA: como antitusígeno es de las mejores infusiones del invierno. Muy recomendable también en caso de dolor de estómago.
- MIEL: además de su poder curativo es importante saber que es incluso mejor antitusivo que el dextrometorfano, además de que ser un preventivo que ayuda a incrementar las defensas.
- LEGUMBRES: son muy energéticas al igual que los frutos secos, pero además su alto contenido en hierro mejora la respuesta inmunitaria.
- YOGURES: es beneficioso su consumo para fortalecer el estómago ya que regenera la población bacteriana de la flora intestinal.
Te propongo llenar la cesta de la compra de estos alimentos y pasar así un otoño mucho más saludable ¿Te animas?
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