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Ya estamos en diciembre y comienzan los festejos navideños. Cada día comenzamos antes con las cenas de empresa, reuniones de amigos que se reúnen de tarde en tarde, quedadas con los familiares,… y todo ello conlleva un exceso. Pero no solo un exceso en las comidas, sino que en este caso me refiero a un exceso de bebidas alcohólicas.
Todos sabemos que el exceso de alcohol nos provoca dolor de cabeza, malestar, no controlamos nuestra mente, no hablamos con claridad,… pero ¿sabemos cómo ocurre ésto y por qué?
Pues bien, en el post de esta semana quería hablaros de todo el metabolismo del alcohol viendo lo que provoca un exceso de ingesta y lo que produce en nuestro organismo. Pero primero empecemos por conceptos básicos.
Lo que conocemos como el alcohol que consumimos es un compuesto químico llamado etanol, también conocido como alcohol etílico. Como compuesto químico es un líquido incoloro e inflamable cuyo punto de ebullición es 78ºC. Pero como ya sabéis no todas las bebidas tienen igual graduación, y ello dependerá de su forma de elaboración, básicamente.
Tenemos dos formas de producción de bebidas alcohólicas:
- Mediante fermentación: de esta forma se obtiene el vino o la cerveza. diante esta técnica se fermentan los azúcares presentes en frutas, vegetales, o granos.
- Mediante destilación: obteniendo así los licores.
A nivel nutricional deciros que el alcohol es lo que conocemos las “calorías vacías”, ya que realmente no es un nutriente puesto que no aporta nada al organismo, y sin embargo 1g de alcohol equivalen a 7 kcal.
Las bebidas alcohólicas se ingieren por vía oral, y su metabolización sigue el proceso digestivo normal. Pasa hasta el estómago y de allí pasa al duodeno, donde es absorbido y pasa a sangre. La velocidad de absorción depende de si se ingiere de forma simultánea con alimentos y del tipo de alimentos. Por ello, la concentración de alcohol en sangre va a depender de varios factores:
- La ingesta total de alcohol consumida
- La actividad de la enzima encargada de metabolizar el alcohol en el estómago (la alcohol deshidrogenasa o ADH)
- La proporción de grasa corporal que posea quien lo ingiere
- Tasa de oxidación hepática o metabolización hepática.
Por otra parte, existe una gran variabilidad en cuanto a la “resistencia” al alcohol dependiendo de si se es mujer, el origen étnico, factores genéticos,…
Y como todos sabéis el alcohol afecta a nuestro organismo a varios niveles, y es lo que paso a explicaros a continuación:
- Náuseas, vómitos, gastritis, hepatitis
- Laringitis, neumonías, bronquitis
- Hipertensión, epistaxis, anemias, leucopenias
- Atrofia gonadal masculina, disminución de la líbido e impotencia
- Miopatías
- Hipoglucemias, hiperuricemias, hipovitaminosis
- Temblores de manos, párpados y lengua, crisis epilépticas
- Demencias alcohólicas, epilepsia alcohólica, encefalopatía alcohólica,…
Es por todo ello, y por muchas otras cosas, por las que os pido que estas navidades no abuséis del alcohol, en ninguna de sus vertientes, ya que aunque seguro que habréis oído que tomar una cerveza, una copa de vino (y si es tinto mejor) o un chupito de whisky es muy sano, la verdad es que no existen estudios suficientes como para afirmarlo. Y además, en estas fechas superamos las cantidades de las que hablan en determinados estudios. Así que disfrutemos de las fiestas en la mejor compañía y hagamos lo posible para que el año que viene nos volvamos a reunir todos.
En estas fechas os deseo FELICES FIESTAS A TODOS!!!
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