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Aprovechando que hoy es el Día Mundial de la Hipertensión quería dar un pequeño repaso a la mejor alimentación para aquellas personas que padezcan dicha enfermedad, los alimentos prohibidos y algunos falsos mitos sobre la nutrición para hipertensos.
¿Realmente influye tanto lo que como en mi tensión?
Existen numerosos estudios en los que queda demostrado que la alimentación nos pueden ayudar a controlar la hipertensión arterial, al igual que nos ayuda a bajar de peso, disminuir la probabilidad de sufrir algún problema cardíaco e incluso un accidente cerebrovascular.
El corazón en nuestro órgano rey que bombea la sangre para que llegue a todo el cuerpo y lo nutra, y para ello necesita de las arterias y venas que son nuestras “tuberías”. Por ello, existen numerosos factores que pueden alterar la presión sanguínea.
La tensión arterial es la fuerza con la que la sangre circula por las arterias y venas y varía con un ciclo circadiano a lo largo del día, además de estar influido con múltiples parámetros como la fuidez de la sangre, la fuerza de rozamiento de las arterias según su elasticidad, … Por ello, es importantísimo controlar la tensión de forma periódica y mantenerla dentro de los rangos “normales”.
Cuando los valores son mayores a 140/90 se considera hipertensión, que se conoce como el asesino silencioso, ya que no produce ninguna sintomatología pero puede desencadenar múltiples problemas cardiovasculares.
Una de las primeras reglas y que todos conocemos es la reducción de sal en personas que padecen hipertensión arterial. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) ha demostrado que ayuda a bajar los valores de presión arterial, aunque lógicamente los efectos no se ven hasta pasadas unas cuantas semanas.
La dieta DASH consiste en:
– Reducir el sodio a un consumo no mayor de 2300 mg al día (y mejor aún si no es más de 1500 mg al día).
– Reducir la ingesta de grasa saturada a un 6% y la grasa total a un 27% de las calorías diarias. Los productos lácteos bajos en grasa parecen ser especialmente beneficiosos para bajar la presión arterial sistólica.
– No significa dejar de comer grasas, sino consumir grasas monoinsaturadas como son el aceite de oliva.
– Seguir las reglas básicas de alimentación: elegir granos integrales (pastas, harinas), consumir frutas y verduras a diario, consumir un 15% de proteínas, no más de un 55% de carbohidratos, mejor proteínas de origen vegetal,…
Pero además de todo ésto, existen ciertos alimentos que aumentan la tensión arterial, por lo que serán alimentos “prohibidos” para personas con la tensión arterial alta.
1. La Sal: de todos es sabido que la sal sube la tensión y que aquellas personas que sufren hipertensión deben evitarla. Por el contrario, en caso de sufrir hipotensión estaría indicado aumentar el consumo de sal, sin pasarse claro está. En caso de sufrir una bajada de tensión brusca se pueden consumir encurtidos.
2. Frutos secos: las nueces, almendras y avellanas son una gran fuente de vitamina B, la cual es imprescindible para mantener los niveles de tensión arterial. Un consumo bajo de alimentos ricos en vitamina B pueden provocar bajadas de tensión. Además de los frutos secos, los huevos, cereales y productos lácteos también son ricos en vitamina B.
3. Embutidos: a pesar de tener altos niveles de sal y grasa, no son recomendables en grandes cantidades por otras causas.
4. Café o té: ambas bebidas, e incluso algunos refrescos, aumentan la frecuencia cardíaca, provocando un aumento de la tensión arterial. Por ello, en hipertensión se deben evitar este tipo de bebidas, mientras que en personas con hipotensión se recomienda consumir una o dos tazas al día.
5. Chocolate: debido a su contenido en teobromina, el chocolate mejora la frecuencia cardíaca.
6. Bebidas energéticas o con electrolitos: son excelentes para subir la tensión arterial. Gracias a su alto contenido en potasio, magnesio y sodio, son ideales en caso de hipotensión.
Como podéis observar no es tan difícil mantener a raya la tensión con ayuda de la alimentación que llevamos, pero el principal problema es que cuando nos diagnostican hipertensión suelen aparecer otras enfermedades asociadas, por lo que se debe reevaluar la alimentación según cada caso en particular.
Para cualquier duda que tengáis os recomiendo visitar la página de la Sociedad Española de Hipertensión en donde os resolverán todas las dudas posibles. Además podréis encontrar artículos, estudios,… y multitud de dudas de pacientes ya resueltas.
¿Y tú? ¿Cómo tienes la tensión?
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