Consultora y formadora especializada en Gestión, Dermocosmética, Marketing Digital y RRSS.
Colaboradora en Asun Arias Consultores.
Máster en Atención Farmacéutica Comunitaria por la Universidad de Valencia, Postgrado en Nutrición por la Universidad de Navarra, Especialista universitario en Ortopedia por la Universidad de La Rioja. Estudiante del Master de Salud Digital de la UOC.
- Técnicas de Activación Muscular (MAT): Qué son y cómo pueden mejorar tu salud - 15 octubre, 2020
- Día mundial del farmacéutico. Tus farmacéuticos, tu solución. - 24 septiembre, 2018
- ¿Tienes vacaciones y/o viaje a la vista? Quizás necesites el prospecto del viajero - 25 julio, 2018
¿Tienes manchas blancas en tu piel? Puede que padezcas vitíligo.
El vitíligo o Leucoderma, es una enfermedad de la piel que produce manchas blancas debido a la ausencia en esas zonas de melanocitos. Los melanocitos son las células que producen la melanina, la sustancia que da el color moreno a la piel.
No se sabe cuál es la causa de esta enfermedad, aunque se cree que podría ser de origen autoinmune. De hecho las personas que padecen alguna otra enfermedad autoinmunitaria son más propensas a padecer vitíligo. Tambien se asocia a otras enfermedades como Diabetes, Asma, Hipotiroidismo e Hipertiroidismo.
Las manchas aparecen de manera más habitual en las zonas del cuerpo más expuestas a los rayos solares como las manos, los pies, la cara o los brazos. Pero pueden presentarse también en las axilas, la ingle, la zona ano-genital o el ombligo.
Las zonas despigmentadas, con el tiempo, pueden crecer e incluso extenderse a otras partes del cuerpo.
El vitíligo es bastante frecuente, se estima que en mayor o menor grado afecta a entre un 1% y un 3% de la población. Afecta igual a ambos sexos, en todas las razas y generalmente se desarrolla antes de los 20 años, aunque en algunas ocasiones se presenta pasados los 50.
Es una enfermedad benigna, que no causa apenas problemas de salud pero si un alto impacto psicológico. Los pacientes con frecuencia sienten “vergüenza” o “miedo” ante sus relaciones sociales y se enfrentan al rechazo de aquellos que creen que se trata de una enfermedad contagiosa.
No existe aún un tratamiento curativo, tratarlo resulta complicado ya que la respuesta suele ser lenta y varía mucho de unos pacientes a otros.
En las zonas despigmentadas es imprescindible el uso continuado (invierno y verano) de fotoprotectores solares con alto factor de protección (50+). Además, en esta patología es muy recomendable el uso de fotoinmunoproteción oral -como complemento a los protectores solares tradicionales, no los sustituyen- ya que estos aseguran una protección integral, uniforme y homogénea.
¿Te ha parecido interesante? ¡¡Compártelo!!
Y si no quieres perderte ninguna otra entrada y estar al día de cualquier novedad, desde aquí puedes suscribirte a nuestra newsletter 😉
Últimos comentarios