Consultora y formadora especializada en Gestión, Dermocosmética, Marketing Digital y RRSS.
Colaboradora en Asun Arias Consultores.
Máster en Atención Farmacéutica Comunitaria por la Universidad de Valencia, Postgrado en Nutrición por la Universidad de Navarra, Especialista universitario en Ortopedia por la Universidad de La Rioja. Estudiante del Master de Salud Digital de la UOC.
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El estreñimiento es una consulta muy habitual en las farmacias, está considerado como el síntoma digestivo más común, aunque la prevalencia exacta depende de la definición que utilicemos.
Tradicionalmente se define el estreñimiento como la frecuencia defecatoria menor a 3 veces por semana, con un aumento en la densidad y formación de las heces que hace que se precise esfuerzo para defecar y que puede acompañarse de una sensación de evacuación incompleta. Aunque en realidad existen muchas definiciones diferentes.
Si sólo tenemos en cuenta la frecuencia de deposiciones por semana, el estreñimiento se presenta en un 5% de la población, si se considera también la dificultad o esfuerzo para defecar, este porcentaje aumenta hasta el 20-30% de la población.
Clasificación del estreñimiento en función de su duración:
- Agudo u ocasional: Es el que tiene una duración de menos de 6 semanas. Suele responder a un momento de estrés temporal o como consecuencia de un viaje.
- Crónico: Cuando se prolonga durante al menos 12 semanas, sin necesidad de que sean consecutivas, durante al menos los seis meses anteriores.
Factores de riesgo de padecer estreñimiento:
- Edad
- Sexo femenino
- Dieta pobre en fibra alimentaria
- Bajo consumo de agua
- Sedentarismo
- Alteraciones neurológicas y/o psicológicas
- Tener otros trastornos digestivos funcionales.
- Toma de medicamentos que tienen como efecto secundario el estreñimiento como pueden ser: hidróxido de aluminio, sales de bismuto, sales de hierro, colestiramina, anticolinérgicos, opiáceos, bloqueadores ganglionares y muchos tranquilizantes y sedantes.
Tratamiento del estreñimiento:
Para tratarlo se utilizan laxantes. Los medicamentos laxantes pueden ser de varios tipos en función de cómo actúan: laxantes emolientes (ablandan las heces para facilitar su expulsión), laxantes formadores de masa (aumentan el volumen de las heces acelerando el tránsito y forman un gel con efecto lubricante), laxantes estimulantes (producen contracción de la musculatura intestinal aumentando la motilidad) y laxantes osmóticos (ablandan las heces y estimulan de forma natural la defecación).
Para poder hacer una indicación correcta desde la farmacia de alguno de estos productos para aliviar el estreñimiento (o para derivar al médico en caso necesario) debemos tener en cuenta varios aspectos como la edad del paciente, la duración del problema, si tiene otros síntomas (puede que el estreñimiento sea síntoma de algún otro problema de salud), si ya ha tomado algún tratamiento para su estreñimiento, si toma medicación para alguna otra patología, si tiene alergias o intolerancias y sus hábitos.
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