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La varicela volvía a ser noticia ayer en el diario El Pais, el número de casos ha aumentado más de un 13% tras la polémica retirada de la venta de la vacuna en las farmacias españolas a finales de 2013.
La varicela es una de las clásicas enfermedades de la niñez. Es una enfermedad vírica producida por el virus varicela zoster, un miembro de la familia del herpes virus, que causa también el herpes zoster en los adultos.
Es muy contagiosa, el periodo de contagio va desde 1 o 2 días antes de la aparición del brote hasta el momento en que todos los granos ya han formado costra. El contagio se puede dar por contacto directo con las lesiones o con las secreciones expulsadas al toser o estornudar y en casos poco frecuentes, por contacto indirecto a través de objetos contaminados.
El brote comienza con la aparición de ampollas pequeñas, llenas de líquido y que producen picor, sobre manchas rojas en la piel. Después de uno o dos días, las ampollas se vuelven grises y forman costras. Los granos pican muchísimo, pero no deben rascarse ya que podrían infectarse y dejarte marcas de por vida.
En la mayoría de los casos, unos días antes del brote aparecen síntomas como fiebre (pudiendo llegar a alcanzar los 40 º C), dolor de cabeza y dolor de estómago.
El tratamiento de la varicela normalmente es sólo sintomático:
- Lociones tópicas para aliviar el picor
- Antihistamínicos orales
- Baños de avena en agua tibia, …
Para aliviar la fiebre no debe utilizarse Ácido Acetilsalicílico (por el riesgo de que se dé Síndrome de Reye), ni Ibuprofeno, el Paracetamol es más recomendable. En algunos casos se pueden utilizar también antiherpéticos para evitar complicaciones, sobre todo en adultos.
La vacuna contra la varicela sigue formando parte del calendario vacunal y se pone de manera gratuíta en los centros de salud a los 12-14 años. Lo que ya no puede hacerse -excepto para niños incluidos en determinados grupos de riesgo- es ponerles las 2 dosis tempranas que recomiendan las sociedades científicas de pediatría, a los 12-15 meses y a los 2-3 años, para evitar las complicaciones que pueden presentarse hasta en un 15% de los casos.
Muchos padres se enfadan porque no podemos ayudarles a conseguir la vacuna para ponérsela a sus hijos y buscan la manera de conseguirla de otros modos, como puede ser encargársela a alguien que vaya a viajar a Francia, Andorra o Portugal, sin embargo esa no es una buena idea, principalmente por la dificultad de mantener las condiciones optimas de conservación que necesita este producto.
Si quieres más información sobre la retirada de la vacuna, te recomiendo leer este post del blog de Boticaria Garcia.
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