Consultora y formadora especializada en Gestión, Dermocosmética, Marketing Digital y RRSS.
Colaboradora en Asun Arias Consultores.
Máster en Atención Farmacéutica Comunitaria por la Universidad de Valencia, Postgrado en Nutrición por la Universidad de Navarra, Especialista universitario en Ortopedia por la Universidad de La Rioja. Estudiante del Master de Salud Digital de la UOC.
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Después de tantos meses ocultos, las durezas y callosidades de nuestros pies quedan a la vista con la llegada del verano.
No te preocupes, sigue estos 4 pasos y los tendrás perfectos:
1- Limpieza: además de la ducha diaria tus pies se merecen algún mimo extra como un baño en un recipiente con agua caliente y sales. Déjalos 10 minutos y sécalos con cuidado asegurándote que no queda humedad entre los dedos.
2- Eliminar asperezas: puedes hacerlo de “forma manual” rascándolos con piedra pómez, limas para pies y aplicando una crema exfoliante después o de manera “semi-profesional” con MICRO Pedi (un dispositivo con rodillos de micro-minerales que giran 30 veces por segundo eliminando de forma inmediata las pieles muertas, durezas y callosidades).
3- Corta y lima las uñas dejándolas rectas y no demasiado cortas -la uña está para proteger el dedo, no al revés. Después retira las cutículas con un palito de naranjo y píntalas.
4- Hidratación: para tener los pies suaves debemos tenerlos bien hidratados. Ponte crema a diario, mejor aún si aprovechas para darte un masaje desde el talón a los dedos.
Si los tienes muy secos puedes hacerte una mascarilla con la misma crema hidratante -o con otra más nutritiva- aplicas antes de acostarte una capa gruesa y por encima unos calcetines de algodón, por la mañana notarás la diferencia.
Recuerda que si eres diabético debes cuidar especialmente tus pies. Si no sabes cómo hacerlo pregunta a tu farmacéutico o consulta con un podólogo.
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